ENSEÑAR A SUS HIJOS A PERDONAR
Por Kris Wolfe

Traducción al español por Teresa Galarza

[En inglés]



Es más que una canción; es una manera misteriosa de vivir. Desistir al sufrimiento y el perdón son piedras angulares de la vida Cristiana, pero son conceptos que hacen temblar al más fuerte de los Cristianos. Como se ha dicho tantas veces, “el perdón no es para el débil”.

Tengo una amiga muy dulce que es tan amable y considerada que parece una santa. Es la primera en preocuparse por los que sufren, en ofrecer una donación monetaria para una buena causa o en derramar lágrimas por aquellos que han sido humillados. Imaginen mi sorpresa cuando ella me dijo que no había sido capaz de perdonar durante un año. Alguien hizo lo imperdonable: lastimar a sus hijos. Para una madre y una defensora de los niños en nuestra comunidad, esto iba más allá de su comprensión, y estaba fuera de su alcance perdonar. Pero la cólera y la incapacidad de perdonar le causaban dolor físico y emocional.

Perdonar heridas pasadas es una de las cosas más duras que podemos hacer siempre. Perdonar a alguien que todavía nos está lastimando o a alguien que amamos parece imposible. Y es totalmente contrario a la lógica. Si los perdonamos, ¿no nos lastimarán otra vez? ¿Qué clase de mensaje estoy enviando si no les reprocho este error? ¿Pensarán que soy un pusilánime? ¿Perderé mi amor propio?

Puede parecer que el perdón está terriblemente cercano al fracaso y ser siniestramente similar a la vulnerabilidad pura. Imagínese estar desnudo, con lágrimas en la cara, caminando por la plaza de su ciudad. Así es como nos hacer sentir el perdón.

¿Pero vale la pena? ¡Pues claro! El perdón es deshacerse de unas cadenas pesadas y odiosas, pero no para la persona a la que usted está perdonando, sino para usted.

Hay otras personas que se benefician de su capacidad de perdonar, y sus hijos son los candidatos que con más probabilidad recibirán las ventajas de una herencia de perdón. El problema es que raramente vemos más allá de nuestro daño o nuestra rabia como para notar cómo nuestra incapacidad de perdonar a los demás está afectando negativamente a nuestros hijos.

Los muchachos que crecen con padres que guardan rencores y resentimientos reproducen el mismo modelo. Los niños sin capacidad para perdonar pueden convertirse en adultos enojados y amargados que luchan siempre para encontrar algo de paz y alegría. ¿Usted sabía que la incapacidad de perdonar puede ser una maldición generacional? Puede serlo, y es más frecuente de lo que usted puede ser que piense. Para cualquier familia sería complicado no poder identificar por lo menos un resentimiento familiar que ha persistido por años.

Sin embargo, ¿realmente queremos dejar un legado que haga que nuestros descendientes estén enojados e indignados o deseamos elegir una herencia diferente que deje sitio para el amor, la paz y la felicidad? Si usted piensa que puede cargar de por vida con la incapacidad de perdonar en su corazón, y anima a que haya amor y luz en sus niños, finalmente se dará cuenta de que ha incurrido en una contradicción. Así pues, ¿Qué puede usted hacer para ayudar a sus hijos a aprender cómo perdonar?


12 pasos para enseñar a los niños a perdonar:


  1. Admita si usted se ha equivocado—No importa si usted agravió a sus hijos u ofendió a alguien extraño, si usted se ha equivocado, admítalo ante sus hijos. La humildad parece irrecusable, hasta que usted la prueba. Y nuestros hijos necesitan vernos admitir nuestros errores.

  2. Pida disculpas—Diga que lo siente. Los niños merecen disculpas también. Necesitan sentirse valorados y sentir que sus sentimientos importan. Si usted agravió a otra persona delante de sus hijos, permítales saber que usted se disculpó.

  3. Acepte sus disculpas—Cuando sus hijos le hagan sufrir o se equivoquen, sea tan tolerante con ellos como usted quisiera que lo fueran con usted. No significa que usted perdone su comportamiento. Significa que usted tiene confianza en su corazón y su carácter incluso cuando su comportamiento no se corresponde con cómo son ellos en realidad.

  4. Perdone los problemas diarios rápidamente—Cuando maneja su auto y alguien le encierra en medio del tráfico, ¿insultaría a esa persona haciendo un gesto con el tercer dedo de la mano? Cuándo en una tienda de comestibles alguien se topa con su carrito, ¿usted masculla la palabra “idiota” para sus adentros? Muchas veces a lo largo del día tenemos la oportunidad de ofrecer perdón al transmitir buena onda, una sonrisa amable, o un sincero “está bien” cuando alguien nos pisa sin querer. Cuando nuestros hijos nos vean hacer esto, aprenderán que los pequeños errores no son problemas grandes, no tienen que arruinar nuestro día, ni agriar nuestra actitud.

  5. No convierta los errores en defectos del carácter—Si alguien le lastima inintencionadamente o no se comporta bien, ofrézcale uno de los regalos más grandes: el beneficio de la duda. No ataque su carácter. De hecho, a menos que usted sepa con seguridad que actuaban con maldad, ocupe ese “hueco” con confianza. Esta habilidad le ahorrará a usted y a sus hijos una cantidad enorme de pena innecesaria.

  6. Vigile su actitud, sus quejas constantes—Aunque no esté directamente relacionado con la incapacidad para perdonar, su actitud hacia ciertas inconveniencias y acontecimientos desafortunados enseñará a sus hijos cómo responder cuando las cosas no salen a su manera. Por ejemplo, si un día no puede entrar a su casa y acaba maldiciendo su suerte, ¿qué pasará cuando tenga un problema más grande? ¿Y qué harán sus hijos cuando las cosas les vayan mal?

  7. Perdone a los que le han agraviado—No estoy diciendo que se deje pisotear o se convierta en un mártir, pero probablemente, estar siempre enfadado no le ayudará ni cambia lo que ya ha sucedido. ¿Le ha sucedido que cuando pensaba que merecía un ascenso, no se lo han dado? Considere que este hecho es una oportunidad para evaluar cómo mejorar, hacer preguntas sensatas y mantener su barbilla bien alta. Comparta algunas de estas historias positivas con sus hijos. De esta manera, si su hija no consigue destacar en un evento deportivo, no se sentirá inclinada a la amargura o a la frustración.

  8. Permítales que le oigan rezar para que consigan ser capaces de perdonar a los demás—A veces el perdón puede tardar meses o incluso años. Pero no por eso se acaba el mundo. Mientras tanto, ruegue para tener la capacidad de estar abierto a la idea del perdón. Si sus hijos saben que esto es una lucha para usted, pida que recen con usted. Ahora saben que no tienen que soportar el peso de la incapacidad de perdonar solos. La verdad es que el Espíritu Santo puede tener que hacer mucho trabajo en nosotros antes de que el perdón sea posible.

  9. Rece por los que le han agraviado—Y no me refiero a rezar para que se los trague un terremoto. Me refiero a rezar por su comportamiento, reconocer que le han lastimado, y estar dispuestos a tener una imagen de ellos similar a la que tiene Dios. Es difícil permanecer enojado por siempre cuando usted se da cuenta de que Dios los ama a ellos también.

  10. Fije unos límites adecuados y siga adelante con su vida—Solo porque alguien le haya agraviado por años no significa que usted tenga que permanecer en esa situación insana. Y solo porque usted tenga una relación con alguien no significa que usted tenga que compartir tiempo de ocio con esa persona. El perdón no equivale a dar permiso para que le hieran repetidamente. A veces, una relación es tan tóxica que tenemos que limitar seriamente nuestra interacción o terminarla de una vez. Sus hijos necesitan ver que usted se valora a sí mismo y valora su integridad para aprender a hacer lo mismo. Usted puede perdonar a una persona que le ha hecho daño sin necesitar de sentarse a la misma mesa en los días de fiesta. Y si usted debe romper vínculos, es importante explicar a sus hijos el porqué (por ejemplo, si la tía Kim o el vecino Eric no vendrán más). Sea consecuente con la edad de sus hijos, pero demuestre su capacidad de fijar límites cuando es necesario.

  11. No se torture a sí mismo por los errores cometidos—Estoy dudoso de decir “perdónese” porque es algo que parece a menudo imposible. Pero sea tolerante con usted del mismo modo que lo es con los demás. No se someta a estándares imposibles. Y pida el perdón de Dios. Si Él puede perdonarle, ¿quién es usted para determinar que usted es imperdonable? ¿Son sus pensamientos mejores que los de Dios? Él le ama. Es aceptable que se ame a usted mismo.

  12. Vaya a terapia—Si no consigue ser capaz de perdonar y esto le causa estrés, insomnio u otra enfermedad, usted necesita a alguien profesional con quien hablar. Considere visitar a un terapeuta o un pastor. La incapacidad de perdonar, si no se trata, puede envenenar nuestras mentes y cuerpos y quitarnos por completo nuestra alegría.

En última instancia, el perdón supone más para nosotros mismos que a quienquiera que perdonemos. De hecho, no tenemos siempre que decirles que los hemos perdonado para que cuente. El perdón es una interacción entre nuestro Dios y nosotros. Por supuesto puede ayudarle decir, “le perdono,” y por supuesto hágalo si puede. Pero si no es seguro para usted interactuar con esta persona, si ellos rechazan verle, o si han muerto, usted aún puede perdonarlos si hace de ello una prioridad.

“Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. (Efesios 4:31-32)

Una cosa más: buscar cualquier modo de venganza no es el ejemplo que deseamos dar a nuestros hijos. El perdón debe ser incondicional. Es un regalo, es piadoso y es bueno. Y si usted debe “hacer algo” para sentirse mejor, recuerde que la mejor "venganza” es vivir bien. Eso no significa dejar que su cólera se convierta en su motivación para el éxito.

El perdón verdadero se asienta en la fe, significa buscar la bondad y vivir en el amor sin importar quiénes le hayan lastimado. Significa valorarse a uno mismo y valorar la vida lo bastante como para no prohibirse tener un corazón ablandado, listo para recibir felicidad e irradiar amor. Al final, significa quitarse su disfraz de víctima y sustituirlo por una corona de victoria ganada al hacer lo que solo los más nobles pueden hacer: perdonar.

 

Kris Wolfe
Acerca de Kris Wolfe.
Tennesse | Estados Unidos

Kris Wolfe es cristiana, esposa y madre. Es una escritora independiente que se centra en el estímulo espiritual y práctico, escribe lecciones para grupos que realizan sus reuniones en las iglesias, y también es coach de grupos pequeños. Kris tiene un máster en consejería bíblica por la Luther Rice University and Seminary y ejerce como mediadora en disputas familiares para la corte dn Tennesee donde ella vive.

Kris abarca temas como las citas, el matrimonio, la crianza, el divorcio y su recuperación, y las familias combinadas. Para ller más sobre Kris: Clarksville, TN Online y su sitio web.

Teresa Galarza
Acerca de Teresa Galarza, Ph.D.
Valencia | Spain

Teresa Galarza nació en España a finales de la década de los setenta. Estudió Filología y tiene un Doctorado por la Universitat de València, Spain. Trabaja como traductora además de como profesora e investigadora. Empezó su actividad como traductora cuando era universitaria, del ingles al español y al catalán, sus lenguas nativas. Recientemente ha emprendido un nuevo negocio, West Indies Publishing Company, siendo su primer libro la traducción de la novela perdida de Walt Whitman Life an Adventures of Jack Engle. La web de Teresa es: courtesytranslations.es, se puede acceder a sus artículos de investigación desde su perfil de LinkedIn, y sus artículos de divulgación están disponibles en Jot Down.

¿Cuidar para compartir?

Artículos por Kris Wolfe

LA AUTOESTIMA ANTES Y DESPUÉS DE CRISTO

Antes solía pensar que tenía una gran autoestima. Pero confundía autoestima y confianza. Tenía confianza, hasta cierto grado. ¿Autoestima? Quizá no tanta. [Lee mas...] [En inglés]

DE LA FE VIENE LA VIDA

Seis abortos involuntarios. Seis pruebas positivas de embarazo, cada una de ellas acompañadas de euforia y grandes planes, y cada una de ellas seguida de episodios de aflicción por la pérdida. [Lee mas...] [En inglés]

EL VERDADERO PODER DEL AMOR

Amor. Es una palabra que parece que debiera escribirse con letras de burbuja, coloreadas de rosa como el caramelo de algodón y rodeada por corazones hinchados atravesados por flechas. [Lee mas...] [En inglés]

SOBRE CONVERTIRSE EN UNA FAMILIA CRISTIANA: 13 Consejos Tangibles

En realidad yo no crecí en la iglesia, pero tampoco era contraria a la iglesia. De hecho, diría que mi familia tenía cada pie plantado firmemente en ambos caminos. Imagínense lo difícil que era conseguir cualquier cosa para nosotros. [Lee mas...] [En inglés]

INFLUENCIAS SECULARES QUE PREOCUPAN A ESTA MAMÁ CRISTIANA

Me encojo solo de pensar en las “influencias seculares” en mis hijos, no solo porque puedan hacerlos malos, sino también porque no deseo que mis hijos desarrollen una actitud de “yo soy más santo que tú”. [Lee mas...] [En inglés]

ENSEÑAR A SUS HIJOS A PERDONAR

Es más que una canción; es una manera misteriosa de vivir. Desistir al sufrimiento y el perdón son piedras angulares de la vida Cristiana, pero son conceptos que hacen temblar al más fuerte de los Cristianos. [Lee mas...] [En inglés]

ENSEÑAR A SUS HIJOS LA COMPASIÓN

Pregunte a cualquier padre lo que desean para sus hijos y casi todos mencionarán la felicidad. Todos deseamos la felicidad para nuestros hijos y para nosotros. [Lee mas...] [En inglés]

AYUDAR A SUS HIJOS A CONSTRUIR SU SENTIDO DE PERTENENCIA

Si usted es un tipo de padre o madre de los que muestran un amor severo, puede ser que incluso no se preocupe de si sus hijos tienen un sentido de pertenencia, siempre y cuando tengan una motivación y se comporten correctamente. [Lee mas...] [En inglés]

CUANDO LOS NIÑOS CRISTIANOS NO SE COMPORTAN COMO TALES

Puede que usted conozca la historia del hijo pródigo (Lucas 15:11-32). Un hombre joven pide a su padre por adelantado la parte de la herencia familiar que le corresponde. [Lee mas...] [En inglés]

PASIÓN POR EL TRABAJO

Trabajo. Es una labor de amor. ¿Cierto? La gente dice, “Haga lo que le apasiona y será como no trabajar ni un día en su vida”, lo que implica, por supuesto, que si a usted le apasiona su profesión, no la sentirá exactamente como un trabajo. [Lee mas...] [En inglés]

LA FAMILIA DE VACACIONES: Lo Bueno, Lo Malo y Lo Memorable

Acabo de regresar de un crucero de una semana con dos preadolescentes. Tienen doce y quince años. ¿Conoce el emoji de ojos enormes hacia afuera, sin pestañear? [Lee mas...] [En inglés]